Estatua colorida antigua en mezcla de guerreros de terracota 16 cm x 4 piezas
Cantidad: 4 piezas
Tamaño aproximado: 16 X 6 X 4 cm
Peso total aproximado: 750g
Las figuras de terracota están hechas de arcilla cocida, hechas a mano y luego terminadas con cuidado.
Su apariencia es auténticamente antigua y cada figura de terracota tiene diferencias sutiles.
El Ejército de Terracota, también conocido como "Estatuillas de Guerreros y Caballos Enterrados con los Muertos" (兵马俑, bīngmǎ yǒng), es una colección de casi ocho mil esculturas de terracota de soldados y caballos, que representan el ejército de Qin Shi Huang, el primer emperador de China, tenía como objetivo proteger al emperador en su viaje después de la muerte, garantizando su seguridad y poder incluso en el más allá.
Guerrero con equipo de combate: estas estatuas representan una de las categorías de soldados entre las estatuas del ejército de terracota. Por lo general, se los representa como soldados vestidos con sencillos trajes de combate. En comparación con otros tipos de guerreros de terracota, suelen tener menos equipo y decoraciones. Estos soldados probablemente eran soldados de infantería ordinarios, encargados de realizar tareas de guardia y otras tareas militares generales, en lugar de comandantes de alto rango o miembros de tropas especiales. Su representación podría reflejar la imagen típica de los soldados ordinarios del antiguo ejército chino, con atuendos sencillos pero con un coraje y una determinación inquebrantables.
Caballero: Estos soldados de terracota representaban caballos líderes, encargados del transporte y tareas de apoyo. A menudo se les representa tirando de carros o carretas que transportan suministros militares. Aunque su decoración es generalmente menos elaborada, refleja su importancia en la logística militar. Una figura de caballero representa a un musulmán Hui, una minoría étnica en China, parte de la comunidad musulmana.
*Las estatuas de terracota altamente replicadas de guerreros y caballos representan fielmente la apariencia en el momento de su descubrimiento. El proceso de envejecimiento es mucho más complejo que el de las estatuas ordinarias y requiere un trabajo cuidadoso y un período de tiempo considerable. Para conseguir un aspecto auténtico, es necesario enterrarlos en el suelo durante un tiempo, luego desenterrarlos, exponerlos a la intemperie y restaurarlos. Sólo después de este proceso de erosión natural se puede lograr un efecto realista. Por tanto, su valor es considerablemente elevado debido a la complejidad y autenticidad del proceso de fabricación.